¿Quemaduras solares? Lo que de verdad ayuda al instante

El nuevo Bajo la ducha Loción After Sun calma y refresca la piel tras tomar el sol, y hasta puedes usarlo en la ducha.

Cuando has estado demasiado tiempo al sol, la clave es refrescarse, beber mucho líquido y, por supuesto, ponerse a la sombra de inmediato. Tomar el sol hace que el cuerpo pierda una gran cantidad de agua. Esta pérdida de líquidos debe contrarrestarse lo antes posible. Así que bebe mucho, preferiblemente agua. En cuanto te des cuenta de que has tomado demasiado el sol, debes ponerte a la sombra de inmediato, darte una ducha tibia y relajarte un rato. Lo mejor es refrescar el leve enrojecimiento de la piel con un producto After Sun de NIVEA. En vez de una crema densa, es esencial que uses una loción hidratante after sun que sea fácil de aplicar y que calme la piel. 

Nota: si sufres de quemaduras solares graves, tienes ampollas, náuseas y/o dolor, consulta con tu médico.

Para refrescar eficazmente y proteger de la inflamación, prueba a usar compresas frías de paños de algodón empapadas en agua.

Tienen un efecto refrescante y antiinflamatorio. Las compresas empapadas en aceites vegetales o té verde también refrescan rápidamente las quemaduras solares: añade unas gotas de esencia de caléndula o manzanilla a las compresas frías. También es importante refrescar las zonas afectadas de la piel durante al menos una o dos horas, y protegerlas del sol al día siguiente. Las quemaduras solares pueden tardar hasta una semana en curarse por completo.

Una compresa fría de manzanilla puede calmar la piel de las zonas afectadas.

Entre las llamadas «trampas solares» del cuerpo se encuentran el rostro, especialmente el puente de la nariz, los labios, el contorno de ojos, la frente y las mejillas. La piel del rostro se ve expuesta al sol sin protección a diario. Además, la piel del rostro es mucho más fina y, por lo tanto, mucho más sensible. Por eso requiere un nivel de protección solar especialmente elevado. Cuando estés de vacaciones, asegúrate de que usas una crema solar desarrollada especialmente para piel sensible; en tu día a día, usa una crema de día con factor de protección solar. Las zonas en las que se producen rápidamente quemaduras solares son la parte superior del pecho, el cuello, el empeine, los hombros, las orejas y el cuero cabelludo. Además de crema solar o leche solar con un factor de protección elevado, la ropa es la mejor forma de protegerse de la peligrosa radiación UV.

Cuando estés directamente bajo el sol, es mejor que te cubras la cabeza. Esto es especialmente importante para los niños.